Por Juan Tomás Valenzuela
Llegan a 65
los carros que Víctor Gómez
cepilló con piedra pómez
y los esfumó de un brinco.
Después de hablar con ahínco
de su gloriosa gestión,
este gordo manganzón
aún no ha dado pie con bola,
y ahora, ni mi pasola
aparece en el padrón.
La auditoría realizada
por Freddy en CONTRALORIA,
evidencia que allí había
una mafia bien montada,
pues no era solo Cavada
quien se la estaba buscando.
Según se estuvo informando,
este gordo cabezón,
tenía un lío de corrupción
junto a un grupo de mamandos.
Dicen que más de sesenta
de los carros asignados,
ya no están en el listado
que la auditoría presenta.
Si están en la compraventa
o en el dealer de Pechito,
esto sería algo inaudito
para Procuraduría,
ya que por ninguna vía
se hace evidencia el delito.
Este gordo reformista
se pasó pa’nde Miguel,
disque a buscarse lo d’el
junto al grupo danilista.
Un tiempo fue chantajista,
después pasó a ser lambón,
adalid de corrupción,
lameculo de Gonzalo,
y con el ñús pejepalo,
apañó la corrupción.
Juan de los Palotes
28 julio 2021